En un momento en el que las principales economías europeas están en recesión o al borde de ella, la economía española logró un crecimiento del 2,1% en el primer trimestre del año, el triple de la tasa que se espera para la zona euro (entre el 0,7% y el 0,8%).

Según los datos de la Contabilidad Nacional que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística, el repunte del consumo y de la inversión sirvieron para compensar el deterioro del sector exterior, de modo que el producto interior bruto (PIB) logró "estabilizar" su crecimiento.

El PIB aumentó el 2,1% respecto al primer trimestre del 2002 (idéntica tasa que la registrada a finales del año pasado), y el 0,5% respecto al trimestre anterior (el 0% en la zona euro). Además, el empleo se aceleró y creció el 1,5% (frente al 1,1% anterior), lo que arrojó un saldo neto de 228.000 nuevos puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.

ENTORNO DESFAVORABLE

Los datos del primer trimestre se esperaban con gran interés para conocer el posible impacto de la guerra de Irak, la escalada del petróleo, la apreciación del euro y la parálisis de las principales economías europeas. En el Ministerio de Economía existía preocupación en las primeras semanas del año. El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, calificó ayer el dato de "extraordinariamente positivo", dado el difícil entorno internacional. El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, dijo que la economía española se ha convertido "en una de las más sólidas de Europa".

De Guindos señaló que en el presente trimestre se observa "una evolución de la economía similar" a la de los seis meses previos, y aplazó hasta julio cualquier posible recorte de la previsión oficial de crecimiento del 3% para el conjunto del año.

El responsable socialista de Economía, Jordi Sevilla, admitió ayer que la subida del 2,1% del PIB "no es un mal dato", si bien apuntó que "un Gobierno responsable" debería aprovechar este crecimiento "para avanzar en bienestar social y mejorar las prestaciones sociales ".

Las aristas más negativas de la evolución económica hay que buscarlas en el sector exterior. En el primer trimestre, se acentuó el deterioro de las exportaciones, que sólo crecieron el 5,5%. Además, el tirón de las importaciones (que crecen al 8%), ha provocado que el sector exterior reste 0,9 puntos al crecimiento de la economía española.

EL GASTO DE LAS FAMILIAS

El gasto de las familias se aceleró en el primer trimestre (creció el 2,1%), impulsado por el aumento del empleo y de la renta disponible "fundamentalmente por las cláusulas de salvaguarda de los salarios", según De Guindos. También aumentó el ritmo de crecimiento del gasto público hasta el 4,3%.