La economía española creció el 0,4% en el tercer trimestre y fijó su ritmo de evolución interanual en el 1,9% hasta el mes de septiembre. La actividad productiva del país se mantuvo así anclada al mismo nivel que en el trimestre precedente, con lo que sigue avanzando a su menor ritmo en los últimos tres años, según confirmó la Encuesta de Contabilidad Nacional publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En términos interanuales, el Producto Interior Bruto (PIB) creció el 1,9% en el tercer trimestre, una décima menos que en el segundo trimestre y también una décima menos de lo inicialmente había avanzado el INE, que depende del Ministerio de Economía y que había estimado un crecimiento del 2%. Este es el menor nivel de avance de la economía española desde el tercer trimestre del 2014, cuando el PIB creció al 1,8%. Entre dichas fechas, la economía española llegó a crecer al 4,2%, en el cuarto trimestre del 2015.

La demanda nacional fue el principal motor de ese crecimiento económico en el pasado tercer trimestre y lo está siendo desde el 2014. El consumo interno contribuyó entre julio y septiembre con 1,8 puntos de los 1,9 puntos del global del crecimiento; una aportación seis décimas superior que en el segundo trimestre.

El tirón de la demanda nacional está siendo el sustento de la economía de España especialmente este 2019, pues la demanda externa se mantiene desde el 2017 bordeando los números negativos. Este tercer trimestre sufrió un notable retroceso en su aportación y únicamente contribuyó con 0,1 puntos, siete décimas menos que en el mismo periodo del año anterior.

CONSUMO E INVERSIÓN / Entre los meses de julio y septiembre mejoraron tanto el consumo como la inversión, mientras que en el otro plato de la balanza empeoró el comportamiento de las exportaciones; marcadas estas por el contexto de desaceleración global. En concreto, el gasto en consumo final se incrementó el 0,8%, seis décimas más que en el segundo trimestre, con un avance del 0,8% en el caso del consumo de los hogares, frente al crecimiento del 0,1% que experimentó este indicador en el segundo trimestre.

El gasto público también se aceleró en el tercer trimestre tras aumentar un 0,6%, dos décimas más que en el segundo trimestre, mientras que el gasto en consumo de las instituciones sin fines de lucro creció un 1,6%, cifra cuatro décimas superior a la del trimestre anterior. Por su parte, la formación bruta de capital fijo (inversión) se incrementó un 1,7% en el tercer trimestre, frente al retroceso del 0,2% del segundo trimestre.

El empleo, medido en términos de puestos de trabajo a tiempo completo, desaceleró siete décimas su crecimiento interanual, hasta el 1,8%, lo que supone la creación en un año de 332.000 empleos a tiempo completo.