La economía española floreció en primavera, pero amenaza con marchitarse en verano y otoño. El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó ayer que el producto interior bruto (PIB) creció el 0,2% en el segundo trimestre del año, después de subir el 0,1% en el primero, dejando atrás seis trimestres consecutivos con tasas negativas, los más duros de la recesión. En tasa anual, la caída de la economía española ha pasado del -1,3% de principio de año al -0,1%, una evolución que podría hacer pensar en un rápido despegue de no ser por las circunstancias excepcionales que están detrás.

El anuncio de la subida del IVA a partir del 1 de julio (el tipo reducido ha pasado del 7% al 8% y el tipo general, del 16% al 18%) sirvió como acicate para acelerar las compras de bienes y servicios de alto valor (en las que más se iba a notar la subida) antes de su entrada en vigor, según reconoce el propio INE. Además, el inminente agotamiento de la ayudas de hasta 2.000 euros para la compra de automóviles (Plan 2000E) también hizo anticipar decisiones de compra, sobre todo en abril y mayo.

Con la ayuda de estas circunstancias excepcionales, el consumo de los hogares creció el 1,3% en tasa trimestral y el 2% anual (primera tasa positiva en 2 años).

LA SUBIDA DEL IVA No solo subió el gasto privado. El anticipo de decisiones de compra e inversión previo a la subida del IVA ayuda a explicar el crecimiento de la industria (por primera vez tras año y medio), de la inversión en bienes de equipo (el 8,7% anual), de los servicios (suben el 0,4% con el impulso del comercio y de los concesionarios de coches) y las importaciones (la compra de vehículos al exterior se disparó el 34,6% en junio).

Se podría decir que una parte del mayor crecimiento de la economía en primavera se lo ha robado al tercer y cuarto trimestre. Gobierno y expertos comparten este diagnóstico. Además, en el segundo semestre del 2010 se añadirán los efectos negativos de las medidas de ajuste de la economía aprobados en mayo (el recorte del sueldo de los funcionarios, del gasto público y de la inversión). El BBVA calcula que las medidas de ajuste van a restar 0,15 décimas al 2010.

Servicios de estudios, como los de Funcas y el BBVA, auguran un retorno transitorio a la recesión. También lo teme CCOO. Para UGT, "las medidas de ajuste debilitarán el crecimiento, la generación de empleo y el bienestar de los ciudadanos".

El dato de evolución anual del PIB, del -0,1%, es una décima superior al avanzado por el INE el 13 de agosto. La aportación negativa de la demanda interna se ha recortado de -2,8 a -0,5 puntos en el segundo trimestre. El sector exterior ha reducido su aportación al crecimiento (de 1,5 a 0,4 puntos) por el empuje de la importación (el 8,1% anual).