La economía española creció un 4% en el segundo trimestre, una décima por debajo del primer trimestre, según el último Boletín de Situación Económica de las Cámaras de Comercio.

La principal razón de la moderación sería, según recoge el boletín, "el menor empuje de la demanda interna, afectada por la subida de los tipos de interés". Así, el consumo de los hogares "continúa reduciendo su tasa de crecimiento, mientras la inversión, el componente más dinámico de la demanda nacional, también experimenta un crecimiento inferior debido, principalmente, a la construcción". El cambio de patrón de crecimiento en España podría estar afectando negativamente al empleo.