El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, insinuó ayer la necesidad de una reforma laboral para mejorar la competitividad de la industria del automóvil en España. Piqué recordó que el Gobierno ha de "favorecer la interlocución" entre las empresas y los sindicatos y "adaptar la normativa laboral" para favorecer la flexibilidad.

En una intervención en la reunión anual del automóvil que organiza la escuela de negocios IESE en Barcelona, advirtió de que sólo la flexibilidad laboral y la innovación garantizarán el futuro de la industria a medio y largo plazo.

Piqué indicó que los sindicatos han de competir con las organizaciones sindicales de otros países y "quien no lo entienda así se equivocará". La flexibilidad que pidió no supone una rebaja de salarios, sino la capacidad de adaptar la cadena de montaje a las necesidades de la demanda.