El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, prometió que el Gobierno acometerá una reforma de la fiscalidad del automóvil con el fin de equilibrar los impuestos que gravan la compra del vehículo con los que se aplican a su uso. En concreto abrió la puerta a una rebaja de la tasa de matriculación, un impuesto que existe en España y que el sector lleva años pidiendo su supresión.
El ministro reconoció que son necesarios "nuevos planteamientos" para que esta industria "siga siendo una realidad a medio y largo plazo" ante el "riesgo" que suponen los bajos costes que ofrecen los nuevos países de la ampliación de la UE.
En el tema impositivo, Piqué reconoció que el sector "tiene razón" al plantear que el impuesto de matriculación perjudica la competitividad respecto a los países del entorno, aunque matizó que las tasas que gravan el uso del coche son las más favorables de la UE. Piqué planteó "una homogeneización" entre los impuestos que gravan la compra y los aplicados a la circulación.
La tasa de matriculación supone añadir un 16% más al coste de adquisición del coche. El Estado ingresa 1.562,6 millones de euros (260.000 millones de pesetas) al año por esta tasa, que recaudan las comunidades autónomas.
También el ministro estuvo de acuerdo con las demandas del sector para aumentar la flexibilidad laboral. El ministro aseguró que la flexibilidad laboral es "absolutamente imprescindible para que España siga siendo un país de inversiones". Piqué descartó una reforma del estatuto en esta legislatura y propuso un observatorio, como los que se hacen en el textil y la química, donde sindicatos y empresas pacten las medidas. Pero antes es necesario que Anfac se convierta en un interlocutor válido para dialogar con los sindicatos a nivel sectorial, pidió el ministro.
PETICIONES DE RATO
El vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, también demandó mayor flexibilidad en los costes laborales a través de la negociación colectiva para crear más empleos y frente a los nuevos mercados que se abren con la ampliación.
Por último, Piqué manifestó la buena disposición de su departamento, "y vamos a ver si también del resto del Gobierno", para analizar nuevas medidas similares al último Plan Prever para renovar el parque automovilístico. Estas medidas entrarían en vigor en el mes de enero del 2004.
