Por primera vez, desde la irrupción de los pisos turísticos en España hace una década su número ha dejado de crecer en los 22 principales destinos urbanos españoles, con especial incidencia en San Sebastián, Palma de Mallorca, Bilbao y Barcelona.

Esta es una de las conclusiones del último informe del lobbi turístico Exceltur en el que se hace eco de los datos de la página AirDNA, que cruza la información de las dos principales plataformas de pisos turísticos (Airbnb y Homeaway), al afirmar que en 2019 la oferta de vivienda turística se situó en 413.033 pisos, frente a los 430.350 del año anterior.

El motivo de ese frenazo, o ligera caída, se debe a las normas "más rigurosas" implantadas por las ciudades para limitar la presencia del alquiler vacacional, aseguró el vicepresidente de esta asociación que integra a empresas como Meliá o Iberia, José Luis Zoreda. "Ha habido una mayor concienciación ciudadana sobre los aspectos adversos que se ha trasladado a la responsabilidad política a nivel autonómico pero, sobre todo, a nivel local", agregó el director de estudios, Óscar Perelli.

Palma de Mallorca fue la primera en hacer frente a esta problemática al cortar por lo sano y prohibir los pisos turísticos en toda la ciudad en el año 2017, cuando este tipo de alojamientos se dispararon en España. A partir de entonces, un popurrí de normativas se extendieron por toda la geografía, siendo las más estrictas las de San Sebastián o Barcelona que dividieron por zonas la ciudad, dejando el centro exento de nuevas licencias, o Bilbao que limitó su presencia a las plantas primeras de los edificios residenciales.

El año pasado también el Gobierno tomó cartas en el asunto en un decreto sobre vivienda que daba permiso a las comunidades de vecinos para que decidiesen por mayoría de tres quintos si querían o no pisos turísticos en su vecindario. No obstante, el cumplimiento de esta normativa "es muy complejo", a juicio de Exceltur, por lo que reclaman obligar a las plataformas 'online' a que solo publiquen en sus portales la oferta que cumpla con la normativa turística y urbanística vigente.

Además, en 2019 los establecimiento hoteleros (415.404) volvieron a situarse por encima de las viviendas turísticas, después de un año 2018 en el que los pisos turísticos habían tomado, por primera vez, la delantera (406.905 hoteles, frente a 430.350 pisos).