El plan de respaldo europeo a Grecia, si resultara necesario, constará de préstamos bilaterales de los países de la zona euro, según fuentes comunitarias. Esos créditos, que los ministros de la zona euro esperan que al final sean innecesarios, tendrán un tipo de interés elevado para evitar que Grecia se acomode en esa situación.

"El objetivo del plan no es facilitar una financiación al tipo de interés medio de la zona euro, sino salvaguardar la estabilidad financiera del conjunto de la zona euro", pactaron los ministros. Si tuviera que aplicarse, el mecanismo de ayuda incorporará "fuertes estímulos" para que Grecia vuelva a financiarse "en los mercados tan pronto como sea posible", subrayaron los ministros.