El paquete de medidas laborales y sociales que va a estudiar el Consejo de Ministros el próximo viernes no entusiasma ni a las patronales CEOE y Cepyme, ni a los sindicatos UGT y CCOO, según hicieron notar ayer después de reunirse con el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. Tampoco se puede hablar de un rechazo frontal.

El secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, valoró el compromiso del Gobierno de atender las prestaciones por desempleo en las cantidades que sean necesarias. "No es poco" --dijo Górriz--, pero también expresó su recelo hacia todas las nuevas bonificaciones en cuotas a la Seguridad Social que, según afirmó, "no sirven para crear empleo" y dañan las cuentas de las pensiones. Además, Górriz advirtió del "efecto sustitución" que surgirá cuando los empresarios prefieran contratar a desempleados con más prestaciones pendientes de cobro que a otros con menos o ninguna. Toni Ferrer, de UGT, destacó la voluntad de diálogo por parte del Gobierno, pero echó en falta la exigencia de "un mayor compromiso a los empresarios".

LA PATRONAL QUIERE MAS El secretario general de la patronal CEOE, José María Lacasa, argumentó que el conjunto de las medidas presentadas "se quedan cortas" y que apenas servirán para frenar la destrucción de empleo actual. La CEOE aboga por llevar a cabo una reforma laboral de calado.

No obstante, Lacasa valoró el nuevo contrato para desempleados, con bonificaciones del 100% de la cuota, como "la medida más interesante" de todas las anunciadas por el ministro Corbacho. También destacó los nuevos apoyos para empresas y trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE): durante el periodo de suspensión de contratos, los empresarios tendrán una bonificación del 50% en las cuotas a la Seguridad Social; los trabajadores, por su parte, durante este mismo periodo, tendrán derecho a una ampliación de la prestación por desempleo de 90 días (120 días, si sobreviene el despido).