Las declaraciones de la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, en Construmat el pasado lunes en las que anunció la intención del Gobierno socialista de modificar la ley que regula las viviendas de protección oficial (VPO) para que puedan hacerse más pequeñas y adaptables, provocaron ayer un encendido debate político y social. La oposición rechazó de plano la propuesta. Los constructores la apoyaron y hubo división de opiniones entre las organizaciones de consumidores.

La ministra no se arrugó y defendió ayer la bondad del debate sobre los pisos de alquiler de entre 30 y cuatro metros cuadrados. Trujillo manifestó que "la dignidad no se mide por metros cuadrados" al responder a una pregunta de los periodistas de si consideraba que una vivienda de 30 metros cuadrados cumplía con el derecho constitucional a una vivienda digna. También añadió que los posibles cambios en la normativa de la VPO no se reflejarán en el próximo plan de vivienda, que está ya casi listo para su aprobación.

JUVENTUD Y SEPARACIONES Trujillo reiteró que el impulso se limita, por ahora, a los convenios firmados en el salón Construmat para estudiar las nuevas tipologías de vivienda adecuadas para dar soluciones transitorias a las necesidades de los ciudadanos en momentos transitorios de su vida, como la juventud o en casos de separación.

El PSOE salió en apoyo de la ministra y el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, también defendió la idea y recordó que vivió en un piso de 25 metros cuadrados que, a la que pudo, lo dejó.

Por contra, el PP se lanzó en tromba contra la propuesta. El portavoz de Vivienda del principal partido de la oposición, Pablo Matos, la calificó de "auténtica barbaridad" y solicitó la comparecencia urgente de la ministra en el Congreso para que explique la iniciativa. Sin embargo, reconoció que pisos de 25 o 30 metros cuadrados pueden ser una solución parcial para estudiantes o en el centro de algunas ciudades, pero no valen para el problema general.

LOS CONSTRUCTORES, A FAVOR En el ámbito empresarial, el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Edificios (APCE), Guillermo Chicote, afirmó que la propuesta de Trujillo es "positiva" porque "de 30 metros sale una vivienda muy digna para dos personas". El promotor calificó la propuesta de "posible y socialmente positiva", aunque advirtió de que el coste de construcción aumentaría de manera automática porque "la instalación de servicios y la mano de obra sería la misma" que para un piso de más metros.

El Consejo de la Juventud y las asociaciones de consumidores CEACCU y CECU apoyaron su construcción si se conciben como una medida temporal pensada para jóvenes. Por el contrario, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) calificó la vivienda de 30 metros de "parche". Según la OCU, para abaratar la vivienda "habría que incidir en el precio del metro cuadrado y no en el número de metros de cada unidad".