El secretario de Estado de Energía, Desarrollo Industrial y Pymes , José Folgado, admitió ayer que muy pocos consumidores domésticos cambiarán de compañía eléctrica cuando a partir del próximo 1 de enero se liberalice totalmente el mercado.

Desde que en 1998 el Gobierno abrió la posibilidad de elegir suministrador a las grandes empresas, sólo unas 30.000 de las 75.000 que podían hacerlo optaron por acudir al mercado liberalizado. El resto siguen sometidas a tarifa regulada. Las que están en el mercado libre representan el 30% del consumo de electricidad. Con la entrada en el sistema libre de 21,5 millones de consumidores, el porcentaje no subirá más de nueve puntos en el 2003, dijo Folgado.

El secretario de Estado explicó que las experiencias británica y sueca demuestran que las familias "no se lanzan en masa" a cambiar de suministradora. Los usuarios deberán solicitar por escrito su deseo de cambiar de compañía. El traslado no será efectivo hasta pasados 15 días. Folgado advirtió de que al principio pueden producirse fallos en la operativa. En todo caso, anunció que existirá un teléfono de atención al cliente para solucionar problemas. El ahorro que experimentarán estos consumidores no será muy grande, pese a que los comercializadores eléctricos lanzarán ofertas para atraer clientes.

SUBIDA DEL RECIBO DE LA LUZ

El Gobierno aprobará hoy una subida media del recibo de la luz del 1,69%, que será del 1,5% para los hogares y del 2% para las industrias. También se ratificarán decretos para regular la liberalización del sector energético a partir de enero.

Esta tarifa será la primera que utilice el nuevo método tarifario vigente para los próximos 10 años. El sistema permitirá a las eléctricas cargar en la tarifa 233,8 millones de euros (38.901 millones de pesetas) para cubrir el déficit tarifario; 297,7 millones para los costes de transición a la competencia y 529,3 millones para la moratoria nuclear. Las eléctricas ingresarán 14.951 millones el año que viene.

El Gobierno mantiene la rebaja de las primas que paga a la energía eólica y minihidráulica pese a la oposición de compañías y comunidades autónomas. Folgado prometió que, antes de marzo, habrá un sistema de tarifas para energías renovables.