En la agenda de la jornada destacaba la presentación de resultados de varias de las empresas que componen el Dow Jones: 3M, McDonalds, Merck, Travellers y AT&T, que no fueron malos. También se esperaba con interés un registro positivo de los indicadores líderes de septiembre. Sin embargo, fueron unos datos de regularidad semanal, las peticiones de subsidios por desempleo, los que con su inesperado repunte marcaron el devenir las bolsas occidentales. El Ibex 35 terminó en los 11.828,6 puntos, el 0,39% a la baja.

El arranque de la jornada ya fue negativo tras un cierre en rojo de Wall Street la víspera y los malos datos provenientes de Asia. El PIB chino creció menos de lo previsto y las exportaciones japonesas bajaron más de lo esperado. Poco después se conoció que las ventas minoristas en el Reino Unido resultaron planas en septiembre frente a la esperada subida del 2,8%. También hubo presentaciones de resultados en Europa: Destacaron los de la sueca Ericsson, la francesa Air Liquide y las suizas Novartis y Credit Suisse, así como las ventas de Nestlé y Pernod Ricard. Ericsson y Air Liquide presentaron cifras por debajo de lo previsto, en tanto que Novartis y Credit Suisse lo hicieron por encima de lo esperado. Nestlé batió las previsiones de ventas y aumentó su objetivo de recompra de acciones de 4.000 a 7.000 millones de francos suizos.

En el Eurostoxx 50 destacaron las operadoras Telefónica y Deutsche Telecom, con alzas superiores a medio punto porcentual, mientras que ING perdió más del 4%, y tanto Schneider como Arcelormittal cayeron más del 3%.

Los resultados de las empresas del Ibex 35 se limitaron al Sabadell, que bajó poco más de un cuarto de puntos después de anunciar un beneficio un 38% menor. Fuera del selectivo, el valor más destacado fue el Grupo SOS, que recibió un castigo de más del 17% después de una recomendación negativa del banco suizo UBS. Cayeron también Renta Corporación, Prisa y la CAM.