El Ibex 35 no encontró ayer argumento alcista y sumó una nueva sesión --la quinta-- a la baja. Más bien las circunstancias jugaron en su contra: el aviso de peores resultados de la francesa Société Générale repercutió negativamente en el sector financiero; las dudas sobre las cifras que presentará Intel hoy al cierre de Wall Street jugaron en contra de las tecnológicas. Además, en Estados Unidos se esperaba con interés la publicación del libro beige de la Reserva Federal y su análisis de la situación económica, mientras que en Europa, el PIB de Alemania no ofreció sorpresas sobre la evolución de esa economía en el 2009. Con este panorama, el Ibex 35 se ha dejado el 0,07% para terminar en los 11.958,3 puntos, muy cerca de la apertura del 2010.

Por lo que se refiere a las empresas, se habló en los corrillos de Repsol. Pues la petrolera ha decidido acabar con los rumores y ha informado que celebrará una reunión extraordinaria de su consejo de administración con el fin de ratificar en la presidencia ejecutiva a Antoni Brufau. Las acciones de Repsol reaccionaron con un recorte cercano al medio punto porcentual. Otro elemento a considerar fue el petróleo, que bajó con fuerza después de que se conociera un aumento de las reservas en EEUU. En concreto, la semana pasada aumentaron en 3,7 millones de barriles y quedaron en 331 millones de barriles. El contrato de futuros sobre el Brent con próximo vencimiento alcanzó un precio de 77,7 dólares.

En el parquet español, destacó la subida de más del 5% de Sacyr, que encabezó las ganancias seguida de Inditex, que avanzó el 1,73%, mientras que BME subió el 1,53% e Iberia, el 1,46%. En el lado opuesto, Banco Popular lideró las pérdidas con un descenso del 1,69%, seguido de Gamesa, que cayó el 1,45% por un informe negativo de Citi. FCC perdió el 0,9% y OHL, el 0,87%. BBVA, Santander y Popular recortaron alrededor de un punto porcentual tras el aviso de Société Générale.