El grupo parlamentario de Unidos-Podemos registró ayer en el Congreso una proposición de ley con la que quieren derogar el factor de sostenibilidad de las pensiones y ajustar la revalorización anual de las pensiones contributivas a la inflación prevista en cada ejercicio. El objetivo es que las pensiones no pierdan poder adquisitivo, aunque únicamente en su modalidad contributiva, incluido el importe de la pensión mínima. En este sentido, dejan el resto de pensiones en manos del actual índice de revalorización, aunque piden modificar su fórmula --que desde su entrada en vigor, por la actual situación de déficit, arroja una subida mínima del 0,25%-- para que ésta tenga en cuenta otros factores económicos. Así, señalan que a la hora de fijar el índice «se tendrán en cuenta también otros factores como la productividad media nacional alcanzada, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general».

El factor de sostenibilidad, introducido en la última reforma de pensiones del 2013 y que entrará en vigor a partir de enero del 2019, supondrá un cambio a la hora de calcular la pensión inicial, pues tendrá en cuenta variables como la esperanza de vida o la salud económica del sistema. Según Unidos Podemos, la medida supondrá un recorte que alcanzará el 20% en las pensiones del 2050.

FINANCIAR LA SEGURIDAD SOCIAL / La propuesta también fija los recursos que pueden ser susceptibles de financiar la Seguridad Social, y además de las cuotas de personas obligadas, los recargos, sanciones u otras cantidades recaudadas, también lo serán «frutos, rentas o intereses y cualquier otro producto de sus recursos patrimoniales», así como «las aportaciones progresivas del Estado», que «se consignarán con carácter permanente en sus presupuestos generales».