El escándalo del dieselgate sigue persiguiendo a las marcas del grupo Volkswagen. Después de que el nuevo presidente del grupo, Herbert Diess, tuviese que ir a principios de mes a Estados Unidos a testificar por el tema de los dispositivos fraudulentos que enmascaraban las consumos y las emisiones de sus coches, la Autoridad Federal del Transporte Motorizado de Alemania (KBA por sus siglas en alemán) ha llamado la atención sobre 60.000 unidades de Porsche que deberán someterse a revisión por el mismo motivo.

Según apuntan desde Alemania, se ha procedido a lanzar una llamada a revisión a 52.831 unidades equipadas con el motor 3.0 litros V6 TDi del Porsche Macan (15.180 de las cuales son del mercado alemán) y a 6.755 unidades del Porsche Cayenne con el propulsor 4.2 litros V8 TDi (3.954 en Alemania) porque incorporan supuestamente un dispositivo que alteraba las emisiones de óxido de nitrógeno (NOX) cuando detectaba que estaba siendo objeto de pruebas de laboratorio.

El fabricante perteneciente al grupo Volkswagen, con sede en Stuttgart, ya emitió a principio de año una llamada a revisión de los modelos Macan de seis cilindros para actualizar el 'software' de control de emisiones, con el fin de evitar una prohibición regulatoria sobre las ventas. La policía alemana ya detuvo al responsable de Desarrollo de Motores de Porsche, Jörg Kerner, el pasado mes de abril como parte de la investigación que la Fiscalía de Stuttgart está llevando a cabo por la supuesta implicación de la firma alemana en el caso de manipulación de las emisiones de los motores diésel que salió a la luz en 2015.