Este es el país de la movilidad, aseguran en Intel, la primera compañía de microprocesadores del mundo. Esta afirmación concuerda con los datos que maneja: el 55% de los ordenadores que se venden en España son portátiles.

En España, un 12% de los hogares tiene portátil y un 40% posee uno de sobremesa. Esta diferencia se ha ido acortando desde el 2003, cuando la venta de estos PC ligeros creció un 73%, coincidiendo con el lanzamiento de la plataforma Centrino, que permitió tener baterías más potentes y ordenadores más ligeros.

Desde aquel año, las ventas de portátiles se han disparado. En junio del 2006, los consumidores compraron un 41% más este tipo de ordenadores que el año anterior.