Portugal no va a relajar sus medidas de reducción del gasto y saneamiento económico tras las decisiones adoptadas la semana pasada por la UE, que aliviaron la carga de su deuda, y está dispuesto incluso a superar sus objetivos. Según el ministro luso de Finanzas, Vítor Gaspar, Portugal está aún más obligado a ejecutar los ajustes a causa del respaldo recibido en la cumbre europea, que aprobó más ayuda a Grecia y mejores condiciones financieras para Portugal e Irlanda, los otros dos países que han sido objeto de un rescate. Las decisiones de la UE son "muy positivas" porque reducen la posibilidad de contagio, mejoran la sostenibilidad de las finanzas públicas y pueden abrir condiciones más favorables de acceso al mercado, declaro Gaspar en un foro económico celebrado hoy en Lisboa. Pero la decisión de la UE refuerza aún más, agregó, la exigencia del cumplimiento del programa de ajuste económico suscrito en mayo por Lisboa con Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI). "En las actuales circunstancias sería irresponsable pensar que se puede relajar el ritmo de aplicación del programa", sostuvo el ministro, para quien el fracaso no es una opción y "hay que garantizar o exceder los objetivos". El ministro de Finanzas del Gobierno conservador luso, que asumió el poder el mes pasado tras derrotar a los socialistas en elecciones anticipadas, cree que la cumbre europea también apartó los recelos sobre el proyecto europeo y la moneda única y mejoró las perspectivas de estabilidad financiera para la zona euro. Pero en el caso de los países rescatados, la financiación a Grecia y el respaldo a Portugal e Irlanda supone el cumplimiento de las condiciones de la asistencia financiera, subrayó. Portugal atraviesa dificultades que no van a desaparecer de forma espontánea, recordó el ministro al justificar la determinación de su Gobierno en ejecutar los duros ajustes pactados con la UE y el FMI a cambio de una ayuda de 78.000 millones de euros. Esos ajustes son necesarios, sostuvo, para que el sector público deje de ser "un factor de riesgo e inestabilidad" en el sistema financiero, la economía y la sociedad en general.