El cambio del euro con el dólar frenó ayer su avance ante la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) decida rebajar los tipos de interés en su reunión de hoy. La divisa europea alcanzó, no obstante, un cambio oficial de 1,1427, el más alto desde principios de 1999, aunque en los mercados de divisas de Londres y Fráncfort, la moneda cayó hasta los 1,133 dólares. "La fortaleza de la moneda europea es ahora el factor más importante que puede determinar que el BCE toque mañana (hoy para el lector) los tipos", comentó Angel Olea, director de inversiones de la sociedad de bolsa Abante.

Esa posibilidad todavía es mayor si se considera la debilidad de la primera economía europea, la alemana, que lastra las expectativas de crecimiento de los países de la zona euro. Por esa razón, también, los expertos insisten en que la actual correlación de las divisas debe atribuirse más a la situación de la economía norteamericana que a los méritos de la europea. "En la medida en que mejore la situación en Estados Unidos, el dólar recuperará terreno", comentó un analista del Deutsche Bank.

Mientras eso no ocurre, comienza a correr el rumor de intervención del organismo que preside Wim Duisenberg para impedir que el euro siga apreciándose y deteriore las expectativas exportadoras de las empresas europeas.