El secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, reconoció que el PP fue informado de la operación por la que la constructora Sacyr- Vallehermoso pretendía hacerse con, al menos, un 3,1% del capital del BBVA y convertirse así en su mayor accionista.

Arias Cañete dijo que el principal partido de la oposición había mantenido "algún contacto" con todas la partes que han estado interviniendo en la operación, y aclaró que fue "con el Gobierno y con el Banco de España". El PP acusa al Gobierno de haber estado al tanto de esta operación y de haberla apoyado.

"NO DIMOS LUZ VERDE" Añadió que "un partido importante tiene que estar al tanto de todo lo que pasa en la realidad económica del país", y especificó que "nunca hemos dado luz verde a esta operación", al tiempo que afirmó que en el Partido Popular son partidarios de no "intervenir en la economía".

"A nosotros siempre nos pareció que esta operación tenía muchas dificultades por la escasa participación que tenían y por el hecho de que no se había desembolsado ninguna cantidad todavía", dijo Arias en sus declaraciones a la COPE.

Reseñó que se trataba de una compra "financieramente complicada a base de opciones de adquisiciones futuras, por tanto no había unas acciones encima de la mesa y un capital". El BBVA "tiene una altísima capitalización bursátil y cualquier operación requiere unos fondos muy cuantiosos, no disponibles en aquellos momentos", dijo.

La CNMV interrogó ayer nuevamente al funcionario de la comisión que tramitó las denuncias de Merrill Lynch contra FG Valores en 1996. Trabaja con la hipótesis de que la investigación "se frenó" desde dentro, según fuentes de la CNMV que cita la cadena SER.

ANOMALIAS Estos medios informan de que no se dieron las tres órdenes preceptivas tras recibir la denuncia. El funcionario que la recibió debía haber ordenado a los auditores de la CNMV que revisaran las cuentas. Algo que no se hizo. También debía haber citado al auditor externo de las cuentas de FG (Arthur Andersen); tampoco se le convocó. Y debía haber elaborado un informe entre septiembre y octubre que se debía haber entregado al presidente de la Comisión en aquel momento, Juan Fernández--Armesto. En la CNMV tampoco consta ese informe.

Según la misma emisora, existe una carta dirigida por Merrill Lynch a la CNMV en 1996 en la que, tras asegurar que en efecto se habían detectado irregularidades, anunciaba que compraría LG Valores, aunque con un diseño contractual distinto al que se había previsto inicialmente. Esta misiva ni está en la CNMV ni fue citada el jueves por Francisco González en la correspondencia que hizo pública.