Manuel Pizarro, presidente de Endesa, no fue el único que habló ayer de las ofertas de Gas Natural y E.ON que se han lanzado sobre la eléctrica española. El partido del Gobierno y el de la oposición cruzaron de nuevo duras palabras y se acusaron mutuamente de defender una y otra oferta para salvar espúreos intereses.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, arremetió ayer en A Coruña contra las decisiones del Consejo de Ministros del pasado viernes que otorgaban más poder de decisión a la Comisión Nacional de la Energía.

INTERESES POLITICOS Rajoy acusó al Ejecutivo de intentar defender sus "intereses políticos", lo que se traduce en una "traición a la mayoría de los españoles". En su opinión, el Gobierno está "triturando" el prestigio exterior de España, en alusión a las trabas que el Gobierno quiere imponer a la OPA de E.ON. Considera que el mundo es un espacio abierto en el que hay que competir con arreglo a unas reglas de juego que no se pueden cambiar "como hizo el Consejo de Ministros".

Según el líder del PP, todo el mundo se sorprende porque España vuelve al pasado, ya que el Gobierno apoya a una empresa, en alusión a Gas Natural, frente a otra --Endesa-- "por razones puramente políticas".

No tardó en responderle el portavoz socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, en un acto del PSOE desde Barcelona. Lo que realmente está haciendo el PP es defender la oferta alemana, "aunque no se atreva a decirlo", aseguró.

Las intenciones del PP tienen que ver con las reticencias del presidente de Endesa, Manuel Pizarro, a marcharse de una empresa donde fue puesto por el Gobierno popular, dijo Rubalcaba. Pizarro actúa "como dice la canción Antes muerta que sencilla, es decir, antes de irme de Endesa se la vendo a los alemanes".

Rubalcaba explicó que, con la oferta de E.ON, hay que ser "simétrico", porque el Gobierno de Berlín tiene una cláusula para que "ninguna empresa española pueda hacer una OPA" a E.ON pero, sin embargo, sí deja hacerla a la inversa. Según dijo, ha bastado que la oferta no la haga una empresa catalana, sino una alemana, para que el PP la considere "una buena fusión". Las medidas adoptadas por el Consejo de Ministros responden al principio de que si Alemania tiene mecanismos de defensa para su sistema eléctrico, España debe tener los suyos, dijo.