El 95% de los transportistas autónomos de mercancías urbanas trabajan de forma precaria porque carecen de contrato, según un informe presentado por el grupo Infomóvil y la patronal Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer). El estudio denuncia que la situación de los repartidores se ha deteriorado en el último año por la subida del 25% del carburante y la poca estabilidad del sector.

El 95% de este colectivo, integrado por 98.015 personas que facturan 3.700 millones de euros al año, son españoles. El escaso porcentaje de extranjeros obedece a las trabas legales que se han impuesto hasta hace poco para trabajar como transportistas. Los autores del informe esperan que a medio plazo se incorporen gran número de inmigrantes.

El prototipo de repartidor español tiene 37 años, estudios elementales y una facturación media de 38.000 euros (sin IVA) anuales. De esa cifra, el 57,4% lo tienen que destinar a gastos e impuestos.