Los propietarios de vehículos con motores diésel, los más extendidos en España, no están de enhorabuena. El precio del gasóleo para automoción rebasó en septiembre la línea mágica del euro, lo que significa una subida del 3,2%.

Según el Boletín Petrolero de la UE, los consumidores españoles con automóviles con motor diésel pagaron el mes pasado el litro de gasóleo a 1,004 euros, 3,1 céntimos más que en el muestreo del 3 de septiembre. Por contra, la gasolina sin plomo apenas subió el 1,05% durante este mismo periodo de tiempo, cuando pasó de costar 1,055 euros a valer 1,066 euros el litro.

Aunque en lo que va de año el precio de estos dos carburantes ha subido el 11%, España aún tiene los precios más bajos de la UE. El coste medio del gasóleo en los 25 países de la UE alcanza los 1,139 euros por litro y el de la gasolina sin plomo, los 1,282 euros. El precio llega a 1,302 y 1.150 euros respectivamente si solo se tiene en cuenta la Europa de los Quince.

Los países más caros para llenar el depósito son Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Reino Unido, y Alemania. En cambio, Estonia, Lituania y Letonia encabezan la lista de los más baratos, donde la gasolina cuesta menos de un euro. España está en la banda de los países más baratos.

Aunque la tendencia del precio del barril es ascendente, ayer la cotización del petróleo Texas quedó en menos de 80 dólares. La razón está en un aumento de las reservas en EEUU, lo que hizo bajar 11 centavos el barril.

Las existencias de petróleo de EEUU son ahora 1,2 millones de barriles más grandes que hace una semana, lo que quiere decir que ascienden a 321,8 millones de barriles.