El precio del petróleo experimentó ayer un vuelco. Las encuestas que dan un empate entre el senador John Kerry y el presidente George Bush en las elecciones estadounidenses provocaron un fuerte descenso en las cotizaciones internacionales. Los analistas interpretan que, de ganar hoy el aspirante, podrían mitigarse las tensiones que afectan al mercado de la energía.
Ante estas expectativas, algunos fondos de inversión habrían optado ayer por vender contratos y recoger beneficios antes de que el precio del crudo baje más.
Por primera vez en casi un mes, el barril de crudo de Texas bajó de los 50 dólares. Ayer cotizó en Nueva York a 49,40 dólares, un 4% menos que el pasado viernes y el 11% menos que hace una semana, cuando llegó al récord de 55,67 dólares. Al cierre, volvió a superar los 50 dólares, hasta los 50,13.
También el barril de Brent del mar del Norte que se negocia en Londres bajó 2,33 dólares. Al final, quedó en 46,9 dólares, un 10,5% menos que hace 15 días.
Los nervios en los mercados provenían de la huelga general convocada por el líder del sindicato nigeriano Congreso Nacional del Trabajo (NLC), Adams Oshiomhole, a partir del 16 de noviembre. Todo hacía prever una nueva paralización del sexto productor de petróleo del mundo, como la que se produjo entre el 11 y el 14 de octubre.
El motivo de la huelga es protestar contra una ley que permite a las distribuidoras fijar los precios del petróleo, lo que ha provocado un aumento del 25% en el coste de los carburantes en Nigeria. Además, la NLC acusa a la principal compañía que opera en Nigeria, la Shell, de sostener a un Gobierno opresor.
Pero según transcurría la sesión, los mercados reaccionaron favorablemente ante algunas informaciones que apuntaban a la posibilidad de que los nigerianos no secundarían la huelga.
El nerviosismo en Londres y en Nueva York también fue patente ante las noticias de un apagón eléctrico que se produjo en Kuwait y que paralizó tres refinerías con una capacidad de 930.000 barriles diarios, casi un tercio de la producción total. Las declaraciones del ministro kuwaití de Energía, Ahmad Fashd Al-Sabah, de que las refinerías habían vuelto al 80% de su capacidad, devolvieron cierta tranquilidad a los mercados.
Al margen de estos elementos, también pesaba en el ánimo de los mercados el aumento de las reservas de EEUU en cuatro millones de barriles, el incremento de la producción en el golfo de México y que los expertos esperan subidas de las existencias de gasóleo para calefacción.
Por otro lado, Dublín ha creado un nuevo mercado de petróleo Brent a la sombra del de Nueva York (Nymex) con el fin de competir con el mercado de Londres, que ayer estrenó un horario más corto, de 5 horas. La negociación electrónica se ocupará del resto de la jornada.
