El crudo Brent, de referencia en Europa, subía un 10,5 % en el mercado de futuro de Londres a raíz de los ataques del fin de semana contra las principales refinerías saudíes.

El petróleo del International Exchange Futures, para entrega en noviembre, cotizaba al comienzo de la sesión de este lunes en 66,56 dólares, frente a los 60,23 dólares al cierre del pasado viernes.

Los precios del oro negro se han disparado después de que los ataques con drones contra dos refinerías de Arabia Saudí redujeran en más de un 5 % el suministro global del crudo.

SEMANAS DE REPARACIONES

El gigante petrolero Aramco, el principal del mundo, ha indicado que pasarán varias semanas hasta que sus instalaciones vuelvan a operar con normalidad, lo que hace temer sobre las consecuencias que ello pueda tener en el suministro de crudo a nivel mundial.

De acuerdo con Aramco, los ataques -de los que Estados Unidos ha culpado a Irán- han recortado aproximadamente la producción de crudo en unos 5,6 millones de barriles diarios.

Ante la inquietud sobre una escalda de los precios, el presidente de EEUU, Donald Trump, ha autorizado la liberación de reservas de petróleo del país para que, en caso de que fuese necesario, garantizar el suministro mundial.

El secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, acusó directamente a Teherán de los ataques, si bien los rebeldes hutíes de Yemen se han responsabilizado de lo ocurrido el fin de semana.

Trump aseguró que está "cargado y listo" para responder al ataque contra refinerías saudíes y dijo que aunque cree saber quién es el "culpable", está esperando la respuesta de Riad para saber cómo proceder.

"El suministro de petróleo de Arabia Saudí fue atacado. Hay razones para pensar que sabemos el culpable, estamos cargados y listos, pendientes de verificación, pero estamos esperando a oír del reino sobre quién creen que fue la causa de este ataque, y bajo qué términos procederíamos!", manifestó Trump en Twitter.

USA TÉRMINOS MILITARES

En su mensaje usó el término "locked and loaded" (en español, cargado y listo) que suele usarse en ámbitos militares para decir que un arma está cargada, pero Trump no especificó quién cree que es el responsable de los ataques.

Esta es la respuesta más dura de Trump a lo ocurrido el sábado pasado en Arabia Saudí, donde dos refinerías de la petrolera estatal Aramco, clave para el abastecimiento mundial de crudo, fueron atacadas con diez drones, causando una reducción de cerca del 50 % de su producción.

POLÉMICA REUNIÓN CON IRÁN

La ofensiva fue reivindicada por los rebeldes hutíes yemeníes, apoyados por Irán; pero el secretario de Estado, Mike Pompeo, responsabilizó directamente a la República Islámica y aseguró que no hay "evidencias" que sugieran que los ataques procedían del Yemen.

Las autoridades saudíes están investigando el ataque y todavía no han señalado a un culpable; mientras que el Gobierno iraní negó cualquier implicación en los ataques. Trump siguió sin descartar la posibilidad de una reunión con su homólogo iraní, Hasan Rohaní, una cita que podría darse a finales de mes en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

Al respecto, el mandatario se limitó a cargar contra la cobertura mediática que ha recibido esa posibilidad: "Los medios de comunicación falsos están diciendo que estoy dispuesto a reunirme con Irán, sin condiciones. Esa declaración es falsa (cómo de costumbre!)".

RESERVAS PETROLERAS

Asimismo, Trump intentó usar Twitter, donde tiene 63 millones de seguidores, para calmar a los mercados, luego que el barril de crudo Brent se negoció a 70,98 dólares por barriles en los mercados a futuro de Nueva York un aumento del 18% con respecto al cierre del viernes, cuando era de 60,15 dólares.

Justo en el momento en que se daba a conocer ese aumento, Trump anunció que había autorizado la liberación de reservas de petróleo del país para que, si es necesario, garanticen el suministro mundial, impactado por los recientes ataques contra refinerías saudíes. Actualmente, los Estados Unidos tiene guardados 630 millones de barriles de petróleo para casos de emergencia en unas enormes cavernas subterráneas en la costa del Golfo de México.