Lejos de lo que muchos expertos decían, el precio de la vivienda no siempre sube, también puede bajar. En el segundo trimestre del año descendió el 0,3% y, en los últimos 12 meses, ha subido un 2%, lo que supone también un descenso en términos reales, ya que la inflación del mes de julio estaba en el 4,6%. Se trata, pues, de la primera vez en 10 años que la vivienda baja realmente de precio en España y el segundo trimestre consecutivo cuyo incremento interanual se sitúa por debajo del índice de precios al consumo (IPC).

Por segmentos, la vivienda nueva también fue un 0,3% más barata en el segundo trimestre, aunque subió un 2,9% en términos interanuales, al quedarse en 2.088,1 euros el metro cuadrado. La vivienda usada es un poco más cara (2.098,5 euros) y su caída en el mes de julio fue más moderada (0,2%), pese a que se ha revalorizado solo el 1,8% en los últimos 12 meses.

Aunque sea por debajo de la inflación, en general la vivienda todavía sigue subiendo. La excepción fue la Comunidad de Madrid, que experimentó un descenso anual del 0,4%, y también lo fueron seis provincias aisladas de distintas autonomías que sufrieron caídas.

La mayor fortaleza de precios se notó en Cataluña. El conjunto de la vivienda libre se encareció el 1,3% en el trimestre y el 4,5% en el año, las mayores subidas por detrás de las experimentadas en Ceuta y Melilla.

BILBAO, LA MAS CARA Los pisos nuevos subieron el 5,1% anual y los usados, el 4,1%. Precisamente, el precio medio del metro cuadrado de vivienda nueva más caro de España está en la ciudad de Bilbao (5.187,9 euros), seguido de la de Barcelona (5.129,7 euros). En cambio, el número de tasaciones de pisos cayó de nuevo en el segundo trimestre en todas las autonomías de España.