En el caso del gas, apenas el 15,6% de la energía total consumida está sujeta a precio regulado. En la electricidad, el 64% del consumo paga una tarifa regulada.

En cuanto a los clientes, la proporción de éstos en el mercado liberalizado supone el 4,21% del total en el sector de la electricidad, según la comisión Nacional de la Energía (CNE). En lo que respecta al gas, los clientes en el mercado liberalizado son el 16,6% del total, porque tiene un mayor peso la actividad industrial que en su práctica totalidad ha firmado contratos de mercado libre.

Desde el 1 de enero del 2003, los consumidores, tanto las empresas como los particulares, pueden elegir libremente la compañía que les suministra la energía.