El precio de la vivienda en España ha seguido aumentando en el segundo trimestre del 2005, aunque en ese periodo se ha producido una desaceleración paulatina del incremento de los precios, que se situó en el 3,53% trimestral en la vivienda usada, frente al 5,35% del mismo periodo del año anterior, y el 4,35% del primer trimestre del año, según Tasaciones Inmobiliarias (Tinsa).
Así, el incremento interanual de la vivienda nueva se situó en el 17,17%, y el de la usada, en el 17,29%, lo que supone, según explicó ayer el presidente de Tinsa, Ildefonso Ortega, que en términos generales se está produciendo una "acomodación" entre la oferta y la demanda. Los datos de la firma inmobiliaria sitúa el precio medio del metro cuadrado para la vivienda nueva en 2.023,2 euros; mientras que en la vivienda usada desciende hasta los 1.710,4 euros en el segundo trimestre de este año.
Ortega se mostró convencido, no obstante, de que no va a haber una "caída en picado" en los precios de la vivienda, porque la demanda sigue siendo fuerte. No obstante, transmitió un mensaje de tranquilidad a los propietarios, al señalar que se mantiene el valor de sus inmuebles.
ESTUDIO DE LA TASACION Ortega recordó que el estudio se realiza a partir de los valores de tasación para la concesión de hipotecas que hace Tinsa, líder del sector, que de enero a junio ha valorado 231.369 viviendas nuevas y 116.390 usadas.
Tras insistir en que se mantiene una "demanda potente", admitió que está cambiando el perfil del mercado y hay una "cadencia clara a la baja", como demuestra el hecho de que el incremento del precio haya pasado del 4,35% en el primer trimestre al 3,53% del segundo.
Advirtió de que este "acomodo" es "tranquilo y absolutamente normal", y rechazó las teorías sobre un posible pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Desde su punto de vista, lo que existe en España es un mercado "fragmentado y sobrevalorado en algunos casos", que se está equilibrando, sin que por ello vaya a "caer en diente de sierra".
La percepción en la sociedad de tasación es que la demanda se mantendrá mientras siga habiendo tipos de interés bajos, si bien no habrá un crecimiento acumulativo fuerte. Ortega consideró que a medio y largo plazo el crecimiento interanual bajará de los dos dígitos porcentuales.
En cualquier caso recordó que el mercado español no es homogéneo y mientras la presión se mantiene hacia el Mediterráneo y en zonas como Málaga, Cádiz o Toledo --por ser esta última parte de la "corona" que rodea Madrid--, en parte de Galicia o en Asturias no hay presión al alza y el crecimiento interanual ya se encuentra por debajo de las dos cifras.
NUEVO MERCADO El presidente de Tinsa apuntó que se ha generando un nuevo mercado con una fuerte demanda entre la comunidad inmigrante, que hace su compra de vivienda según su poder adquisitivo y sin tener tanto en cuenta los metros cuadrados, como ocurre con los jóvenes. Esto hace que en muchas zonas, como el extrarradio de Madrid --donde inmigrantes y jóvenes adquieren viviendas antiguas o de menor calidad que pueden permitirse y después rehabilitan--, el crecimiento del precio sea mayor que en áreas más céntricas.
Mientras los precios crecen menos, el crédito hipotecario se dispara. En mayo, el saldo vivo en cartera de las entidades financieras aumentó un 25,20% en términos interanuales, la cifra más alta desde septiembre de 2004, que es la tasa récord desde que en 1996 se inició la actual fase expansiva de este negocio. Las familias y empresas adeudan ya la cifra récord de 642.312 millones de euros a sus bancos, cajas y cooperativas de crédito, es decir, 13.898 millones más que un mes antes, según datos facilitados por la Asociación Hipotecaria Española (AHE).
