Los precios de los alimentos básicos, como cereales, semillas oleaginosas, lácteos, carnes, pescados y azúcar, han registrado un aumento por encima de lo previsto en los últimos cuatro meses, según señala el Indice de Precios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Aunque no se registran picos máximos como los de junio de 2008, el pasado mes de noviembre se mantuvo en unos 168 puntos, por encima de los 120 puntos de media, la más alta desde septiembre de 2008.

"En el inicio de la subida de precios de 2007, la FAO identificó una serie de causas posibles que contribuyeron al alza de precios: el bajo nivel de las reservas mundiales de cereales, las malas cosechas en los principales países exportadores, el rápido aumento de la demanda de productos básicos agrícolas que sirven de base a los biocombustibles y el alza de los precios del petróleo", señala el informe Perspectivas Alimentarias, que se publica hoy.

Sin embargo, las condiciones que provocaron la gran subida de los precios durante 2007 y 2008 son diferentes a las actuales. Las reservas de cereales se mantiene a niveles más adecuados ya que los exportadores son capaces de responder a un posible aumento de la demanda. Incluso la generación de biocombustible incrementa el precio pero el sector ha disminuido su crecimiento de un año para otro, por lo que la demanda ha bajado.

"Aunque los principios básicos del suministro y la demanda continuarán configurando el mercado de los productos básicos, se ha afianzado la susceptibilidad del sistema alimentario mundial a factores económicos externos no relacionados con el sector, y ello obliga a una vigilancia constante", señala la FAO en su informe. Estos factores externos son macroeconómicos, como las tasas de cambio, el variable precio del petróleo y el interés de los inversores en el mercado de productos básico por los bajos intereses que se exigen, que incrementan el precio.

La producción de cereales tenía previsto una reducción en comparación con 2008, pero será un cuatro por ciento mayor que en 2007. Como ejemplo está la mandioca, cultivo clave para el sector de etanol, que alcanzará su récord de producción de 2009. Las semillas oleaginosas han conseguido excedentes en Sudamérica lo que debilitará sus precios, mientras que el azúcar mantendrá su producción a niveles un poco más bajos que los actuales.

En los primeros diez meses de 2009 los precios de la carne disminuyeron un ocho por ciento a nivel mundial con respecto al año anterior, según datos aportados por la FAO. Los productos lácteos experimentan unos precios al alza que dependerán en el futuro de las decisión de la Unión Europea de introducir en el mercado internacional sus reservas de mantequilla y leche desnatada. Por último, el pescado sufrió una baja demanda debido a la recesión mundial, pero en los últimos meses se ha producido un aumento, según la FAO.

"El estado saludable de las reservas y las buenas perspectivas de la producción reducen el riesgo de una fuerte subida de los precios durante los próximos seis meses, pero la FAO continuará vigilando muy de cerca la situación", aseguró el director general adjunto del departamento de Desarrollo Económico y Social de la FAO, Hafez Ghanem.