La acumulación de activos inmobiliarios por cajas y bancos acabará por tener un reflejo en el precio de los pisos, más concretamente, en la bajada de precios durante el 2010 y el 2011. Durante ese periodo, los valores puede caer en torno al 20% como consecuencia de la presión en la oferta. Francesc Xavier Mena, profesor de Economía de Esade, y Xavier Adserá, presidente del Instituto Español de Analistas Financieros, coincidieron ayer en que el recorrido a la baja de los precios inmobiliarios no ha acabado.

"La salida de los balances bancarios de las propiedades inmobiliarias puede provocar un ajuste adicional de los precios, que puede acumular una caída de hasta el 20% durante el periodo 2010-2011", destacan las previsiones de la escuela de negocios.

En todo caso, la rápida reestructuración del sector financiero es una de las condiciones indispensables para el restablecimiento del crédito. Sin embargo, el profesor de Esade estima que la economía española situará su evolución entre el -0,1% y el -1,1%. Se podría llegar a tasas positivas "solo en el caso de que se acometan las reformas estructurales necesarias", básicamente la del mercado de trabajo.

Por su parte, Juan José Toribio, profesor del IESE, vaticinó "un periodo largo de atonía" de la economía. Ahora, alertó, "es cuando empezaremos a pagar la recesión".