La crisis económica contribuyó en el 2008 a abaratar los automóviles en la mayor parte de la UE, pero lo hizo con más intensidad en algunos estados, por lo que crece la brecha entre los mercados más baratos y los más caros.

En la zona euro, Eslovaquia lideró la caída de precios, con un descenso real del 9,7% respecto al 2008, seguida de Finlandia (-7,3%) y Eslovenia (-4,6%), según el informe anual publicado ayer por Bruselas. Sin embargo, en el mercado español los precios solo cayeron el 1,1%. En Alemania, el 0,9%; y en Francia, el 0,2%. Sin tener en cuenta los impuestos, el Reino Unido es el mercado más barato de la UE, pues los precios son un 19% inferiores a los de la media.