En los mercados de renta variable predomina poco la tranquilidad y la calma y mucho la inquietud y la tendencia a sobrereaccionar, tanto al alza como a la baja. Ayer se impuso la desconfianza y los paneles acabaron en rojo, un color que fue el protagonista durante buena parte de toda la jornada. Así, la bolsa española saldó la sesión con un retroceso del 1,66%, de manera que perdió la cota de los 10.400 puntos que consiguió alcanzar el pasado miércoles. El parquet se vio muy influenciado por la apertura en negativo de la bolsa de Wall Street y por la desconfianza que ha suscitado en los mercados el rescate anunciado por la Unión Europea para Grecia.

En este contexto, el índice de referencia de la bolsa española, el Ibex 35, bajó 173,30 puntos, hasta situarse en los 10.281,70 puntos, con lo que las pérdidas acumuladas en lo que va de año ascienden al 13,89%. Pese a que el día comenzó en positivo, a mediodía y obviando la tendencia al alza del resto de mercados del Viejo Continente, el mercado español de renta variable cambió de rumbo y se decantó por las pérdidas, que ya no abandonó.

Así las cosas, todos los grandes valores del principal selectivo de la bolsa española bajaron ayer, ya que el Santander perdió el 2,76%; Telefónica, el 1,68%; el BBVA, el 1,67%; Iberdrola, el 1,31%, y Repsol, el 0,37%.

FCC, por su parte, fue la cotizada que lideró el conjunto de los descensos del Ibex, al bajar el 3,45%, seguida de Iberia, con el 3,23%, y Ferrovial, con el 2,86%. En el lado opuesto, ArcelorMittal fue la que mayor subida registró, el 1,73%, mientras que BME lo hizo el 1,70% y Técnicas Reunidas registró una subida del 1,69%.

En el mercado continuo, GAM fue el farolillo rojo del índice, al dejarse en el camino el 7,14%, mientras que Sotogrande fue la que experimentó la mayor subida, con un avance del 8%.

Por otra parte, la rentabilidad de la deuda española subió dos centésimas hasta el 3,993%.