La presidencia luxemburguesa de la UE propuso ayer un drástico recorte del proyecto de presupuesto comunitario a partir del 2007, que será perjudicial para España. La propuesta intenta satisfacer parte de las exigencias de los países ricos de limitar al máximo el gasto de la UE.

La propuesta, que los ministros de Exteriores de los Veinticinco debatirán el domingo en Bruselas, implica sustanciales recortes respecto al proyecto inicial de la Comisión Europea para asegurar el funcionamiento de la UE.

La presidencia mantiene la prórroga decreciente de dos años del fondo de cohesión a España. Sin embargo, el recorte global de las ayudas y del importe de las mismas en función del nivel de renta implicarán una reducción de los fondos que recibirá España. También establece un mecanismo para limitar las contribuciones de Alemania, Holanda y Suecia, y plantea reducir el cheque británico , por el que Gran Bretaña recupera gran parte de su aportación.