Las autoridades japonesas arrestaron ayer al presidente de Nissan Motor, Renault y Mitsubishi Motors, Carlos Ghosn, por un supuesto delito de evasión fiscal, según reconoció la propia compañía nipona en un comunicado. En dicha nota, Nissan Motor Corporation también informa que tras una investigación interna han detectado que en el presunto delito también estaría involucrado otro de sus máximos directivos, Greg Kelly, director representante de la compañía japonesa.

Al conocerse la noticia, filtrada inicialmente por una agencia japonesa, Nissan hizo público un comunicado en el que aseguraba que la propia empresa había iniciado una investigación interna a partir de un informe de denunciantes que advertían de posibles sobresueldos de Ghosn que se habían escondido tanto a la propia compañía como a la Bolsa de Valores de Tokio. La empresa añadió que detectaron también otros «actos importantes de mala conducta» por parte del presidente, como el uso personal de activos de la compañía. Ghosn fue interrogado por la fiscalía de Tokio y Nissan recalcó que ha colaborado en todo momento con las autoridades fiscales en este asunto.

Hiroto Saikawa, CEO de Nissan, anunció que el consejo de administración se reunirá este jueves para cesar a Ghosn en la empresa e insistió en que esta detención no tendrá un impacto sobre la alianza entre la firma japonesa, la francesa Renault y la nipona Mitsubishi.

Según adelantaba el diario japonés Asahi, durante la madrugada del lunes se detuvo a Ghosn por incumplir la legislación sobre instrumentos financieros y del mercado de valores de Japón después de que el directivo hubiera accedido a declarar ante las autoridades. Kelly también fue detenido. Mientras Nissan no entró en detalles acerca del dinero no declarado por su presidente, la agencia de noticias Jiji publicó que serían cerca de 10.000 millones de yenes, unos 77,5 millones de euros, desde, según la agencia de noticias Kyodo, 2011 y hasta la actualidad. También el consejo de administración del Renault se reunirá «cuanto antes», tras conocer la decisión tomada por su socio japonés Nissan. «Philippe Lagayette, administrador referente de Renault, en comunicación con los presidentes de los comités del consejo de administración, Marie-Annick Darmaillac y Patrick Thomas, han tomado nota del comunicado difundido hoy por Nissan», apuntó Renault en un comunicado, sin mencionar directamente el arresto.

En una breve nota, la empresa francesa indicó que, «a la espera de informaciones precisas sobre Carlos Ghosn, los administradores consultados expresan su compromiso con la defensa del interés del grupo Renault en la alianza» y señaló que el Consejo de Administración se reunirá «cuanto antes».

El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo en una rueda de prensa en Bruselas que «el Estado, como accionista (de Renault, con un 15 % del accionariado), estará extremadamente vigilante con la estabilidad de la alianza y del grupo». Aseguró que dará «la estabilidad necesaria al conjunto de los empleados del grupo».

Ghosn, empresario franco-brasileño (presidente también de las otras dos empresas del motor que conforman una alianza con Nissan, Renault y Mitsubishi Motors) es considerado el hombre de negocios extranjero más influyente en el país asiático. Las acciones del consorcio automovilístico francés Renault se dejaron un 8,4% en la jornada. La compañía cerró la sesión de ayer lunes con un precio de sus acciones de 59,06 euros.

Los títulos de la multinacional automovilística alcanzaron un precio máximo en la jornada de 65,55 euros, aunque posteriormente cayeron hasta tocar fondo en los 54,8 euros, lo que supuso un desplome del 15%.