Marcel Ospel, el banquero que llevó al banco suizo UBS al restringido club de las 10 entidades financieras más poderosas del mundo, anunció ayer su cese, al tiempo que dio a conocer las cuantiosas pérdidas en las que ha incurrido UBS debido a la operativa realizada con las hipotecas subprime. Ospel se convierte en la víctima más sonada de una crisis financiera que no solo ha afectado a EEUU.

La situación financiera del banco ha sido más fuerte que la voluntad de Ospel de ser él quien sacara a la UBS de la crisis. Su sucesor será previsiblemente el consejero general del banco Peter Kurer.

Ospel aclaró que él mismo decidió dar el paso de irse la madrugada del martes. "He sido yo quien tomó la decisión", dijo, tras asegurar que deja uno de los bancos "mejor capitalizados del mundo y bien posicionado en todas sus actividades".