El presidente de la UE, Herman van Rompuy, descartó ayer "totalmente" la celebración de una cumbre extraordinaria este fin de semana a causa de la actual inestabilidad financiera de la zona euro, según confirmaron a este diario fuentes de la presidencia europea.

La posibilidad de una cumbre había sido evocada por el Gobierno español como opción para contrarrestar políticamente los ataques especulativos que está sufriendo la deuda pública de varios países. Van Rompuy y la mayoría de los líderes la consideraron innecesaria, porque ya hay una cumbre el 16 y 17 de diciembre y los ministros de Economía se reunirán el lunes y el martes.