La merma de ingresos públicos por la crisis y por las rebajas de impuestos hará que en el 2008 la presión fiscal del Estado retroceda 2,5 puntos, por debajo del 12% del PIB, lo que, según el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, es el nivel más bajo desde 1995. Es probable que también baje la presión fiscal del conjunto de las administraciones, que en el 2007 fue del 37,2% del PIB. La menor presión fiscal, junto con el aumento del gasto público por el desempleo y los planes de estímulo del Gobierno harán "probable" que el déficit supere en el 2009 el 3% del PIB que marca el pacto de estabilidad de la UE.