El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el 2021 recoge una previsión de gasto de algo más de 415 millones de euros en Extremadura, un 3,4% del total regionalizable. Ocupa el decimoprimer lugar dentro del conjunto de las autonomías por volumen de inversión. Es menos peso que el que tuvo en las anteriores cuentas, las del 2018, cuando fue del 3,8%, si bien en términos absolutos el importe es un 7,7% mayor (entonces se situó en 385,55 millones).

El principal capítulo de gasto, con 311 millones (tres de cada cuatro euros previstos) es el que corresponde a la inversión ferroviaria, que se concentra fundamentalmente bajo dos epígrafes, los correspondientes a la Línea de Alta Velocidad entre Madrid y Extremadura (para la que se mantiene el 2026 como fecha de finalización) y el de corredores TEN-T, donde se integra el corredor ferroviario atlántico. No obstante, también se contemplan 34,6 millones para la línea de Mérida a Puertollano y 11,7 millones para la renovación de las de Zafra-Huelva y Mérida-Los Rosales. Por provincias, más de 211 millones de este gasto corresponden a la provincia de Cáceres y el casi centenar de millones restantes a la de Badajoz.

En materia de carreteras, se incluyen cuatro millones para la A-58 (Trujillo-Cáceres-Badajoz), destinados al tramo que discurre entre la A-66 y el río Ayuela; el mismo importe con el que figura la variante de Zafra (N-432). Con medio millón aparece otra variante, la de Malpartida de Cáceres (N-521) y la duplicación del acceso a Badajoz por la N-432.

Por otro lado, en el articulado de la ley se recoge la declaración como de interés general del regadío en la comarca de Tierra de Barros, un requisito necesario para comprometer la cofinanciación del Estado en esta iniciativa. Igualmente, el proyecto de ley dota a la comunidad autónoma de un Plan Integral de Empleo por importe de 15 millones de euros.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presentó y defendió ayer en el Congreso el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) del 2021 «extraordinario, inédito e histórico» por la pandemia, unas cuentas que buscan aportar un «colchón social» y «blindar» los servicios públicos, así como impulsar el crecimiento y acelerar la transformación del tejido productivo y las reformas. La titular de Hacienda destacó, además, que se centrará en colectivos como infancia, juventud, mujeres e igualdad, mayores y autónomos.

Así lo señaló en la rueda de presentación, junto a la secretaria de Estado de Presupuestos, María José Gualda, la secretaria de Estado de Hacienda, Inés Bardón, y la subsecretaria del ministerio que encabeza Montero, Pilar Paneque, en la que subrayo que «no son unos PGE normales», por lo que pidió «cautela y prudencia» en las comparativas al haber un contexto «absolutamente inédito y extraordinario» por la pandemia.

La ministra, que hizo un llamamiento a las fuerzas políticas para abandonar los «vetos cruzados», explicó que las nuevas cuentas públicas buscan impulsar las grandes transformaciones que permitan acometer reformas en materia de transición ecológica, digital, disminuir la precariedad del mercado laboral y conseguir un sistema productivo «más resiliente», así como proteger a los más vulnerables.

«COLCHÓN SOCIAL» / Remarcó que los PGE buscan aportar un «colchón social» parra la cohesión social y territorial y la garantía del acceso a servicios públicos, dejando atrás las políticas de recortes realizadas desde el 2008, ya que en la crisis actual Europa y los Estados miembros dan una respuesta «anticíclica distinta» con estímulo económico para amortiguar la caída de PIB y recomponerse «en el plazo más breve».

«El Presupuesto no pretende apuntalar el crecimiento de antes de la crisis, sino que tienen que ser elementos que aceleren los proyectos de transformación del tejido productivo para ser menos vulnerables ante situaciones económicas, producir mayor calidad del empleo y potenciar la internacionalización y el valor añadido empresarial». «No se trata de volver donde estábamos, sino de aprovechar esta herramienta para impulsarnos más allá y ser capaces de acelerar los proyectos con los recursos de la UE para acometer las reformas», apostilló.

INGRESOS Y GASTOS / Con una previsión de ingresos financieros de 255.631 millones, un 14,5% más, se proyectan unos ingresos tributarios de 222.107 millones, un 13% más. La ministra defendió los «ajustes» tributarios recogidos en los PGE para corregir la diferencia de 7 puntos en recaudación con la media europea, como el alza del IRPF, Sociedades y Patrimonio, el diésel, las primas de seguros, un nuevo impuesto a los envases de plástico o un IVA del 21% a bebidas azucaradas. La subida de impuestos de los PGE es de 1.862 millones en 2021 y 2.135 millones en el 2022. En cuanto al gasto, el total recogido en los PGE es de 383.542 millones, un 33,3% más.