Los concesionarios viven unos meses más revueltos de lo habitual. Al descenso de las ventas de coches en España se añaden los efectos anticipados de los cambios fiscales que se aplicarán en el 2008. El nuevo impuesto verde supondrá la eliminación del plan Prever después de 11 años de subvencionar el cambio de un coche viejo por uno nuevo.

El sector ha puesto en marcha la fuerza de su potente lobi, hasta ahora con nulos resultados, para que el Gobierno dé marcha atrás y mantenga y refuerce el Prever con una ayuda de 900 a 1.200 euros para enviar al desguace unos seis millones de coches con más de 10 años.

El argumento principal de los concesionarios, los fabricantes y los importadores es que lo prioritario consiste en rejuvenecer uno de los parques automovilísticos más envejecidos de Europa, con un 31,9% de coches que superan los 10 años sobre un parque total de 20,9 millones en el 2006. Alegan que un turismo de los años 70 contamina 100 veces más que uno nuevo.

Los contactos mantenidos entre los representantes del sector y los ministerios de Economía e Industria, y la carta conjunta de los dirigentes de las patronales enviada al vicepresidente Pedro Solbes, no han conseguido que el Gobierno modifique su posición inicial de eliminar el Prever en el 2008. El secretario de Estado de Hacienda, Antonio Ocaña, confirmó ayer la "previsión" del Ejecutivo de que el plan se extinga el 31 de diciembre próximo.

SIN EFICACIA En el decreto de aprobación de la prórroga extraordinaria para el 2007, el Ejecutivo justificaba la eliminación del Prever con el argumento de que, "superado su impacto inicial, la permanencia estructural de tales beneficios fiscales les va restando eficacia incentivadora" en la renovación del vehículo, ya que se dan por descontados.

La Federación de Concesionarios (Faconauto) advierte, por el contrario, de que el Prever ha ido perdiendo fuerza porque no se han revisado las ayudas.

La rebaja de las subvenciones a 480,81 euros por desguazar turismos de más de 10 años ha reducido en un 29% el número de coches acogidos al plan en los primeros 10 meses de este año en relación al mismo periodo del 2006. Según la Asociación de Fabricantes (Anfac), muchos propietarios prefieren vender el coche en el mercado de segunda mano porque consiguen algo más que si lo dan de baja.