La prima de riesgo española, el interés extra que exigen los inversores por comprar bonos nacionales a diez años en vez de alemanes, los más seguros, bajó hoy de 288 a 286 puntos básicos, con lo que apenas se distancia de los 300 puntos básicos por el temor a una nueva recesión de la economía global.

Según datos del mercado y expertos consultados, el diferencial español sigue en niveles similares a los registrados desde que el Banco Central Europeo (BCE) intervino en el mercado de deuda al comienzo de la semana pasada para frenar el acoso a los bonos soberanos de Italia y España.

Al cierre de hoy, la rentabilidad del bono español se situaba en el 4,942 %, frente al 4,966 % de ayer, mientras que el rendimiento de su homólogo alemán, refugio en estos momentos para los inversores, subió en esta jornada hasta el 2,103 %, desde el 2,086 % al que cerró ayer.

El pesimismo se ha instalado con fuerza en los mercados tras los informes que han presentado los bancos estadounidense Morgan Stanley, JP Morgan y Citigroup, que revisan a la baja sus previsiones de crecimiento de la economía mundial para este año y el próximo y alertan de una cercana nueva recesión en Estados Unidos y Europa.

A estas decepcionantes expectativas se ha sumado una rebaja de las perspectivas de crecimiento de China, el posible contagio de la banca estadounidense a la crisis de deuda en la eurozona y la fría acogida a un nuevo impuesto sobre transacciones financieras en Europa.

Además, el ministro belga de Finanzas en funciones, Didier Reynders, afirmó hoy que los países del euro se plantean tomar decisiones presupuestarias por aquellos estados miembros que no respeten los límites de deuda, en una jornada en la que el Gobierno español aprobó un decreto-ley para acelerar la reducción del déficit público y con el que prevé ahorrar 5.000 millones.

El diferencial del resto de economías europeas en el punto de mira también bajaba: el italiano hasta 281 puntos básicos, el griego se situaba en 1.459 puntos y el de Irlanda quedaba en 715. Subía ligeramente el portugués, hasta 822 puntos básicos.

Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a diez años de España se cambiaban al cierre a 364.100 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares.