La prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, comenzaba la sesión de hoy estable en 329 puntos básicos, los mismos con los que cerró la jornada precedente. La rentabilidad del bono español permanecía sin cambios en el 5,17 %, en tanto que la del bono germano era del 1,88 %.

El discurso de investidura del próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el que perfiló algunas de las medidas que adoptará su equipo económico, mitigaba la desconfianza de los mercados hacia España, de modo que el sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda soberana española frente a la alemana no sufría cambios.

No obstante, el discurso pronunciado ayer por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y la incapacidad de los ministros de Finanzas de la zona del euro para alcanzar un acuerdo sobre las ayudas a países con problemas perjudicaban las primas de riesgo de otros países, en particular la de Italia.

Draghi advirtió de que la crisis de deuda soberana podría seguir lastrando la recuperación económica en los países que comparten la moneda única, y reconoció que las perspectivas para 2012 "son aún altamente inciertas". De este modo, el riesgo país de Italia volvía a superar hoy en la apertura los 500 puntos básicos (501,2), y el rendimiento de su bono a diez años volvía a rozar el 7 %. La prima de riesgo de Grecia subía hasta 3.353 puntos básicos, la de Portugal caía ligeramente hasta 1.106 y la de Francia permanecía sin cambios en 122.

Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a España amanecían con un cambio de 395.660 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años, ligeramente por encima de los 386.840 dólares anteriores.

En cuanto a los futuros, los que apuestan sobre la evolución de la deuda europea bajaron hasta el 138,28 % desde el 138,39 % previo, y los que se contratan sobre la estadounidense parten hoy desde el 145,23 %.