La prima de riesgo de España superaba a media sesión los 310 puntos básicos y se situaba a las 13:05 horas en 312, su nivel más alto desde la introducción de la moneda única europea, afectada por las dudas sobre el segundo plan de rescate a Grecia y el sistema financiero de Italia. El riesgo país del resto de estados periféricos de la zona del euro, que se mide con el diferencial entre el bono nacional a diez años y el alemán, del mismo plazo, repuntaba también a esta hora, en particular el de Italia, que superaba los 268 puntos básicos. La prima de riesgo de Grecia alcanzaba 1.387 puntos básicos, en tanto que la de Portugal rebasaba los 1.000 y la de Irlanda los rozaba, a la espera de la conclusión de la reunión que celebran hoy altos cargos de la Unión Europea. La rentabilidad de los bonos a diez años de los países periféricos de la zona del euro evolucionaba moderadamente al alza, pero era el descenso en el rendimiento del bono germano lo que aumentaba los diferenciales. El bono germano a diez años mostraba a esta hora una rentabilidad del 2,726 %, inferior al 2,834 % de la apertura, en tanto que el bono español subía hasta el 5,833 % desde el 5,704 %. Los ministros de Finanzas europeos se reúnen esta tarde para concretar el segundo paquete de ayuda a Grecia, aunque la reunión que disparaba todas las alarmas ha comenzado ya e incluye a altos cargos de la Unión Europea como los presidentes del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet; del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn. También está presente un representante del consejo del Tesoro de Italia, pese a que un portavoz comunitario negaba que el país fuera el objeto de la reunión, que calificó además de completamente "ordinaria". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se refería hoy al repunte del riesgo país de España y pedía hoy una "respuesta europea" que aclare el papel que tendrá el sector privado en la reestructuración de la deuda griega, para así frenar la desconfianza de los mercados hacia otros países de la región. El repunte del riesgo país tenía un efecto inmediato en los mercados de renta variable, de modo que el principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, perdía a esta hora el 2,31 % y estaba a punto de caer por debajo de 9.700 puntos lastrado por los bancos cotizados, que sufrían pérdidas de entre el 3 % y el 4 %. Desde enero, el índice acumula ya un descenso del 1,56 %.