La prima de riesgo española -que mide el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán a diez años y el equivalente nacional- ha cerrado hoy en 345 puntos básicos, cuatro menos que ayer, a pesar de las dudas sobre el futuro del euro.

El bono español a diez años ha finalizado la sesión con una rentabilidad del 5,31 %, frente al 5,43 % de ayer. Por su parte, el bono alemán a diez años ha cerrado hoy a un interés del 1,85 %, ligeramente más bajo que el 1,95 % de ayer, lo que se ha traducido en un aumento del diferencial con la deuda de la mayoría de los países.

A pesar de ello, la prima de riesgo española ha conseguido mantenerse por debajo de los 350 puntos, en parte gracias al optimismo despertado tras la exitosa subasta de obligaciones del Tesoro de ayer. De hecho, el riesgo país español se ha mantenido relativamente bajo durante la mayor parte de la sesión y llegó a marcar un mínimo intradía de 316 puntos básicos a las 13:21 horas.

Conseguía esquivar así las declaraciones de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quien ha dicho hoy que Europa no podrá salir sola de la crisis de la deuda soberana y ha amenazado con una nueva Gran Recesión si no se resuelve pronto la cuestión.

La prima de riesgo de Italia ha sumado hoy once puntos básicos respecto al cierre de ayer, al terminar la sesión en 474, a pesar de que el presidente del país, Mario Monti, consiguió esta mañana superar una cuestión de confianza sobre su plan de ajuste en la Cámara Baja, que se someterá al voto del pleno esta tarde.

La prima de riesgo belga se incrementaba hoy en casi diez puntos básicos, al cerrar en 245, mientras que la francesa terminaba la jornada en 121, siete más que ayer. Por lo que respecta a los países rescatados, la prima de riesgo irlandesa ha cerrado hoy en 663 puntos básicos, la portuguesa en 1.119 y la griega en 3.277.