El primer ministro francés, François Fillon, insistió ayer en el mensaje de crear un sistema monetario multipolar planteado el jueves por el presidente, Nicolas Sarkozy. Fillon atribuyó las "distorsiones" a las paridades monetarias mundiales, consideró que el G-20 debe ocuparse de su regulación, y urgió a la UE para que inicie "una verdadera política de crecimiento".

"La regulación del tipo de cambio tiene vocación a entrar en la agenda del G-20", declaró al cierre de un coloquio en París sobre las reformas del capitalismo. Fillon, que insistió en que "las paridades monetarias deben reflejar mejor los fundamentos económicos" porque las "distorsiones" que se dan ahora "perjudican" la orientación de los capitales.

Fillon dio un paso más en la idea lanzada el jueves por Sarkozy, que expuso que la reforma del sistema monetario internacional será una prioridad de Francia durante su presidencia del G-20 y del G-8 el año próximo. Fillon consideró que el 2010 "será un año de transición", y avanzó que Francia conducirá "el proceso de acercamiento de las instancias, con una cumbre única bajo su presidencia en el 2011".