En la era de lo digital, de las pantallas y de la electrificación, la anulación de Salón del Automóvil de Ginebra marcará, mal que nos pese, un antes y un después en la historia de las exposiciones de coches que, desde hace más de 100 años vienen celebrándose en todo el mundo. Ginebra, que este año cumplía 90 años, no solo siempre ha sido el salón de referencia mundial sino que, desde hoy, ya es el primer salón virtual de la historia. El coronavirus, o mejor dicho el miedo al coronavirus lo ha hecho posible.

La cancelación de la muestra suiza no solo ha provocado un roto en las finanzas de los organizadores, sino también de las marcas. Los fabricantes, tras gastarse por lo menos tres millones de euros de media en cada estand, han tenido que apechugar con los costes de los alojamientos para invitados (mínimo tres noches a una media de 600 euros/noche) y billetes de avión. Y no hablemos del transporte de vehículos y demás.

Es por ello que la mayor parte de los expositores tomaron al coronavirus por los cuernos y optaron por realizar las presentaciones de sus novedades en streaming, aprovechando la tecnología audiovisual y matando, de paso, las dudas de directo. Las jornadas de prensa de ayer y hopy se pueden resumir en un video de cerca de 410 minutos (a una media de 15 minutos por marca, 20 para el que más -Mercedes- y 2 para el que menos -Pininfarina-).

LAS NOVEDADES EN UN 'CLICK'

Todas las novedades previstas saltaron a la red para mostrarse a todo el mundo. No solo a los periodistas. Salón virtual y nunca mejor dicho. Los fabricantes se abandonaron a una suerte de reality que mezcló Photoshop, efectos especiales, mucho vídeo enlatado, diálogos poco improvisados, rompiendo con el formato artesano y acercándose más a los bustos parlantes de un telediario que a la naturalidad.

BMW abrió el arcón con el prototipo del i4, despachado todo en 15 minutos y le siguieron en cascada en un perfecto espectáculo entre Youtube y teletienda Mercedes-Benz y AMG con la gama encabezada por los enchufables de la Clase E y el CLA_250e, Skoda se bastó con casi seis minutos para el Octavia iV híbrido enchufable. Honda mostró su futuro electrificado, Volkswagen (hizo la presentación en alemán) enseñó la propuesta del ID4, el SUV eléctrico, le siguió Benltey con el Bacalar y McLaren hizo lo propio con el 765 LT.

Audi soltó el A3 Sportback, FCA brilló con los Alfa Romeo GTA del Giulia y el nuevo Fiat 500, Porsche mostró el 911 Turbo, Aston Martin se despachó con el Lagonda, Pininfarina con el Battista Anniversario y Koenigsegg con el Absolut de 1600 CV. También se sumaron Seat y Cupra con el Formentor de serie y el León, Dacia con el e-Spring, Hyundai con el Prophecy, DS (en un acto 'enlatado' en París) enseñó el DS9 y, cómo no, Hispano Suiza con el Carmen Boulogne... desde Sant Pere de Ribes.

Hablar con los directivos cara a cara, sondear rumores, cerrar acuerdos, todo eso que se suele hacer en los salones y que nos hacía más humanos, se empezó a esfumar con la cancelación de Ginebra. Veremos si a alguien se le ocurre la mala idea de seguir así. El contacto, la exposición y el ambiente son cosas muy humanas, y ni el mejor streaming lo puede superar.