Productos lácteos y huevos han sido las primeras víctimas de la huelga de transporte de mercancías en Extremadura, ya que en muchos establecimientos empezaron a agotarse ayer las existencias. No obstante, los distribuidores y las cadenas de alimentación aseguran que, de momento, no hay peligro de desabastecimiento, aunque inciden en que si el paro continúa el problema puede aparecer a finales de semana con la escasez de productos perecederos, así como con la falta de combustible en las estaciones de servicio.

En previsión de que esto pudiera suceder, los establecimientos dedicados a la alimentación decidieron abastecerse durante el fin de semana, aunque los consumidores también pensaron lo mismo ayer e hicieron acopio de alimentos, según indican desde diversas tiendas.

Los transportistas extremeños creen que la huelga no durará muchos días, por lo que entienden que la región no debe tener problemas.