El decreto del Gobierno para incentivar las contrataciones y flexibilizar el mercado laboral establece que el parado dispone de 100 días antes de firmar el compromiso, para buscar empleo por su cuenta. Después, el Inem determinará la oferta de trabajo que conviene al parado, según el último contrato, pese a que el empleo suponga desplazarse o sea temporal. Al tercer rechazo se retira la prestación.