La producción de picota del Jerte ha alcanzado los cinco millones de kilos en la campaña de este año. Llega a su fase final durante estos días y hasta que acabe el mes de julio los consumidores podrán adquirir los últimos cestos de esta fruta. Esta campaña se ha caracterizado por la excelente calidad del producto debido a unas condiciones meteorológicas favorables con suficientes horas de frío, una pluviometría adecuada y ambiente soleado durante la maduración de la fruta.

La picota del Jerte es una variedad originaria y exclusiva del Valle del Jerte, cuya orografía y microclima dan lugar a una fruta con un sabor y textura diferente que la convierte en "la reina de las cerezas", destacó ayer el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte.

Esta variedad tiene la pulpa más crujiente, con más consistencia y cualidades que hacen que se conserven en mejor calidad durante más tiempo.

Entre los objetivos del Consejo Regulador, está que el consumidor final aprenda a diferenciar la picota del Jerte del resto de las cerezas y para esto "la forma más sencilla de conseguirlo es buscar la contraetiqueta de calidad del Consejo Regulador, sólo así tendrá la seguridad de adquirir la auténtica picota del Jerte", según su presidente, José Fernández.