El incremento de los precios de los productos básicos no se corresponde con un aumento del beneficio de los productores. "Hace un año, el kilo de pienso costaba 20 céntimos, mientras que hoy vale 29 céntimos", explica Josep Segura, responsable de Unió de Pagesos, la principal asociación de agricultores y ganaderos catalanes. "Si los costes de producción han subido, es normal que el pollo suba de precio. El problema es que al productor de pollo no le pagan más ahora", explica.

"Si la solución es, como proponen desde el Gobierno, llenar el país de pollos brasileños congelados, que no han pasado ni la mitad de controles, vamos a tener un gran problema", dice Segura.

El kilo de pollo vivo vale esta semana 0,90 euros en la lonja agropecuaria de referencia de Bellpuig (Lleida), cuando hace un año costaba 1,11 euros. "Los precios que llegan al consumidor son muy distintos porque las distribuidoras aplican sus márgenes", explican en la lonja.