La City de Londres cambió ayer de rostro. Tres de los más importantes bancos del Reino Unido quedaron parcialmente nacionalizados, como parte del plan de rescate y ayuda al sector bancario que se ha convertido en el ejemplo a seguir en el resto de las economías europeas.

Los bancos del Reino Unido recibirán 37.000 millones de libras esterlinas (46.000 millones de euros) de los contribuyentes. Royal Bank of Scotland (RBS), el más necesitado de fondos, percibirá 25.700 millones, 6.426 en acciones preferentes y 19.280 en acciones ordinarias, que presumiblemente no encontrarán compradores privados y terminará adquiriendo el Estado. La participación gubernamental en el capital se elevaría a un 60%.

Halifax Bank of Scotland (HBOS) y Lloyds TSB, en proceso de fusión, percibirán 21.850 millones. El Gobierno controlará el 40% de los fondos de la futura entidad. El primer ministro, Gordon Brown, dio a conocer los detalles del plan. "Debemos construir nuevas estructuras y nuevas normas para el futuro. Este no puede ser simplemente un rescate a corto plazo. Es necesario operar quirúrgicamente, para llegar a la raíz del problema, y vamos a trabajar para asegurarnos de que el problema no se vuelve a plantear", afirmó.

Los tres bancos parcialmente nacionalizados por el Gobierno británico cerraron la jornada de ayer con grandes pérdidas en la Bolsa de Londres. Así, el HBOS cayó un 27,5%, mientras que Lloyds TSB retrocedió 14,5% y RBS cedió 8,4%.

El Gobierno establecerá ciertos controles. Los directivos de los bancos rescatados no recibirán este año bonificaciones y en el futuro las gratificaciones serán en acciones, y no en dinero. Con este sistema se pretende que los gestores pongan sus expectativas en los beneficios a largo plazo y no en operaciones suculentas, pero de enorme riesgo.

Algunas de las entidades bancarias prefirieron reforzar su capital sin acogerse a la ayuda pública, como es el caso del Abbey, filial del español Santander. Barclays buscará los 8,3 millones que necesita entre inversores y accionistas privados.