El Partido Demócrata de EEUU se adelantó al plan fiscal de Bush con una propuesta que incide en gasto social mucho más directamente que la presentada por los republicanos. Nancy Pelosi, que ayer asumió la condición de líder de la minoría demócrata en el Congreso, anticipó un plan de ocho puntos con un impacto fiscal de 100.000 millones de dólares (cifra equivalente en euros, cerca de 16 billones de pesetas). El programa asume prorrogar durante 26 semanas los beneficios del desempleo para unos 800.000 estadounidenses que se quedaron sin esa ayuda desde el 28 de diciembre, y que no había sido asumida por el plan de Bush inicialmente.

DEVOLUCION DE IMPUESTOS

También propone una devolución de impuestos de 300 dólares (50.000 pesetas) para personas individuales y de 600 dólares para parejas. El objetivo del plan es incrementar el poder adquisitivo de la ciudadanía para potenciar el consumo.

El proyecto, además, incluye hasta 31.000 millones de dólares (unos 5 billones de pesetas) para que los gobiernos estatales desarrollen sus programas sociales. La oposición a Bush destaca que su plan costará mucho menos de los 600.000 millones atribuidos a la propuesta gubernamental, y que su efecto será más amplio que las "ideas recicladas, que servirán de beneficio para los ricos", según Pelosi.